Según cifras de la Secretaría de Energía, la extracción de gas natural cayó un 1,41%, con lo cual desaceleró su descenso con relación a 2010 (-2,95%). Pero la oferta de crudo registró una baja del 5,9%, más del doble que hace dos años.
Una vez más en 2011 el sector hidrocarburífero mostró una baja en sus niveles de extracción, algo que en el sector privado explican por la madurez de los yacimientos locales y la falta de estímulo a la inversión de riesgo que se origina en los bajos precios, sobre todo del gas natural.
De acuerdo con números oficiales, la producción de gas registró un nuevo descenso, algo que se repite por sexto año consecutivo y preocupa sobremanera en despachos oficiales. El petróleo, en tanto, aceleró su curva decreciente, aunque las operadoras explican que la pendiente se aceleró como resultado de las medidas gremiales, que entre abril y julio paralizaron la actividad de los yacimientos de Santa Cruz. La oferta de crudo cae sin interrupciones desde 1998, cuando el país alcanzó el récord de producción.
A nivel nacional, la merma en la extracción de gas –el principal energético de la Argentina– fue de un 1,41%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía. Aunque negativa, la cifra marcó una desaceleración de la caída de la oferta gasífera con relación a 2010, cuando el despacho cayó un 3 por ciento. Los yacimientos locales aportaron 46.312,77 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) del fluido, informa la cartera que dirige Daniel Cameron.
La producción de crudo, en tanto, se redujo en 2011 un 5,9%, más del doble que en 2010, cuando la retracción fue del 2,35 por ciento. En total, se extrajeron 33,21 MMm3, contra los 35,131 MMm3 de 2009.
Causas
Las razones que explican el descenso se dividen por tipología: por un lado están las que obedecen a la geología nacional, que dan cuenta de una maduración de los principales yacimientos del país (en especial los gasíferos) y una consecuente pérdida de rendimiento productivo. Por otro, existen elementos determinantes ligados a la capacidad de acción del Estado. El sostenimiento de un régimen de precios del gas muy desfasados en comparación con los internacionales impide la inversión en marginales, sostienen las empresas.
La situación del crudo es distinta: el valor local del barril se actualizó significativamente en 2011. Hoy el petróleo Medanito, de buena calidad, se cotiza a 75 dólares, un 40% por encima de los u$s 55 que valía en febrero del año pasado.
A esos factores hay que sumarle la repetición de medidas gremiales en Santa Cruz, y en menor medida en Chubut, que complicaron la producción de crudo. “Sabemos que situaciones como las del año pasado, cuando la actividad de los yacimientos estuvo detenida casi tres meses por medidas gremiales, no se puede volver a repetir”, admitió el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
El descenso de la producción de hidrocarburos tiene como correlato la expansión de las importaciones, tanto de derivados del petróleo (gasoil, fuel oil y naftas) como de gas natural (desde Bolivia y por barco), para cubrir la expansión de la demanda interna. Esa situación se deja sentir en la balanza comercial del sector.
En 2006, la balanza energética cerró con un saldo a favor de u$s 6.000 millones, que explicó un 50% del superávit comercial total del país, que rondó los u$s 12.000 millones. Un lustro más tarde, la importación de energía representó el equivalente a dos puntos del PIB. Y en 2012 podría llegar hasta los u$s 12.000 millones, según pronósticos de Daniel Montamat, ex secretario de Energía y ex titular de YPF en su época estatal.
Es por eso que en 2011, por primera vez en la década, el país cerró en rojo su balanza comercial de energía. El déficit rondó los u$s 3.000 millones, mientras que en 2010 el superávit había superado los u$s 1.100 millones.
Fuente: El Inversor Energético & Minero
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