martes, 31 de enero de 2012

La dependencia energética ya es insostenible

Por JORGE LAPEÑA EX SECRETARIO DE ENERGÍA DE LA NACION 



La Presidenta de la Nación al reasumir sus funciones hizo importantes referencias al funcionamiento del sector energético. En un discurso ómnibus, describió el drama sectorial en toda su intensidad. Palabras más, palabras menos, dijo que si las empresas no hubieran disminuido la producción, no hubiéramos tenido que importar combustibles por u$s 9.000 millones en 2011, al tiempo que admitió que las importaciones crecieron el 107% respecto al año anterior.

La Presidenta describió magistralmente, y tardíamente para un Gobierno que lleva 8 años, el síntoma . Ya no cabe duda de que semejante ritmo de dependencia energética externa no es disimulable; y además es insostenible.

Esa descripción del presente debe ser incómoda para muchos funcionarios que se empeñaron largos años en describir la bonanza energética argentina , y también en denostar a quienes desde diversos ámbitos se animaron a cuestionar el modelo.

El comienzo de 2012 en el sector energético permite identificar un conjunto de problemas estructurales de antigua data.

a) Las reservas de hidrocarburos siguen su tendencia declinante desde hace una década; la inversión de riesgo en exploración es la mitad de la que se realizaba en los ‘80 y se descubre mucho menos que hace dos décadas. Tratándose de recursos no renovables, esto es muy grave.

b) La producción de hidrocarburos continuó en 2011 con la tendencia declinante. La disminución de la producción se viene produciendo desde 1998 en petróleo y desde 2004 en gas natural y es la más grande de toda la historia.

c) La demanda energética crece en todos los rubros: naftas 11,4 %; gas oil (excluyendo usinas) 3,4%; propano y butano 4,1%; gas natural 4,9 %; energía eléctrica 5,4 %. El crecimiento energético, impulsado por variables macroeconómicas y poblacionales, no puede ser satisfecho con una oferta de hidrocarburos en declinación permanente. El resultado es un país volcado en forma neta a la importación energética en todos los rubros pero principalmente en gas natural, fuel oil y gasoil.

d) Los problemas de índole económica los podemos sintetizar en tres grandes rubros: 1) Problemas presupuestarios por el lado de la magnitud y la velocidad de crecimiento de los subsidios que afectan a la hacienda pública; 2) Problemas en el balance comercial del sector energético que afectan a todo el comercio exterior y al balance de pagos; 3) Problemas de ingresos en las empresas energéticas que afectan su funcionamiento y la inversión en ampliación de la capacidad instalada.

e) Argentina perdió el autoabastecimiento energético que exhibía desde 1989 y que logró mantener por más de 20 años y se convirtió en un país dependiente. Ello no se revertirá en el corto plazo y su reversión en un plazo mediato depende del cambio de las políticas y de las tendencias productivas decrecientes actuales.

f) Las leyes que regulan el sector no se cumplen y existe una inexplicable y negativa prórroga de 10 años de la Ley de Emergencia Pública de 2002. En ese contexto no existe confianza generalizada en la legislación.

g) El Gobierno somete a los actores privados a una paradoja paralizante: conserva el orden existente de los ‘90; pero simultáneamente no cumple con dicha normativa ni la modifica. La consecuencia es la parálisis de la iniciativa privada y la desordenada participación de instituciones estatales débiles y obedientes de los funcionarios para evitar que la falta de inversión produzca el efecto políticamente más temido: el corte del suministro.

h) Las instituciones destinadas a regular y establecer la política energética sufren un notable desprestigio y se encuentran vaciadas: el criterio de los funcionarios está regido por el temor y el silencio. Las instituciones regulatorias creadas por ley continúan después de 8 años intervenidas y son altamente dependientes del poder político.

i) El sector energético se asemeja a un conjunto prisionero de funcionarios cuyo discurso es incompleto y mutante y siempre sujeto al veto o al reto del funcionario de más nivel jerárquico. Es realmente difícil que en este contexto político alguien pueda tomar libremente decisiones de inversión de largo plazo para incrementar la oferta de energía en todos los rubros.

A modo de resumen, al sector energético le vendría bien una apertura al diálogo, una mayor transparencia y un mayor respeto por la opinión de cada uno





sábado, 28 de enero de 2012

Caen las reservas de hidrocarburos

Con más de siete meses de demora respecto del calendario habitual de difusión, el Gobierno publicó esta semana los datos oficiales de reservas de hidrocarburos disponibles al 31 de diciembre de 2010. Como podrá suponerse, no era precisamente la difusión de buenas noticias la que había que postergar hasta este enero.

Según los datos publicados por la Secretaría de Energía, las existencias comprobadas de gas natural totalizaron 358.726 millones de metros cúbicos, un 5,3% que un año antes. Es la cuarta caída consecutiva, pero si se obvia el leve repunte de 2006 (1,6%), los datos arrojan disminuciones en todos los ejercicios desde 2000: la caída acumulada en este período asciende al 54 por ciento.

En el caso del petróleo, la situación es algo más estable desde hace algunos años. Las reservas comprobadas totalizaron 401,3 millones de metros cúbicos, un 0,5% más que un año antes. "Sin embargo, debe tenerse en cuenta que esta aparente estabilidad se da en el contexto de una producción decreciente", advirtió un informe del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi.

Calculados en toneladas equivalentes de petróleo, los hidrocarburos totales del país disminuyeron 2,3% en la última medición y 38% si se considera el período 2001-2010.

"Si no hay inversiones, si no hay una política pública que llame a invertir en esta área, entonces es lógico que caigan las reservas", opinó Jorge Lapeña, presidente del IAE y ex secretario de Energía nacional.

La situación del gas es la más comprometida. Al ritmo actual de producción, el horizonte de reservas es uno de los más bajos de los que se tengan registro: 7,6 años. Las caídas de las reservas probables y de las posibles (aquellas que podrían convertirse en reservas probadas en el futuro) fueron todavía más pronunciadas: 15,1 y 13,6 por ciento, respectivamente, sobre los valores oficializados al último día de 2009.

Las cuencas Noroeste, con una caída del 29%, y Austral (-7%) fueron las que más sufrieron la pérdida de reservas de gas. La cuenca neuquina creció 2% y ya concentra el 45% del total de reservas gasíferas.

Una de las cuestiones más llamativas es que en los datos oficiales sobre reservas de hidrocarburos no parece haber ningún impacto de los pomposos anuncios sobre hallazgos de reservorios no convencionales de gas y petróleo. Ni siquiera impactaron en la columna de "recursos" (existencias que hoy todavía no pueden ser extraídas), que mostró prácticamente los mismos valores que un año antes.

El 7 de diciembre de 2010 (dentro del período informado ahora oficialmente), con la presencia de la presidenta Cristina Kirchner, YPF había anunciado el descubrimiento de un megayacimiento detight gas. El sitio web de la Presidencia dijo entonces que este descubrimiento "dejará un horizonte de reservas por 50 años" y la propia Presidenta habló de "tener aseguradas ahora reservas gasíferas hasta 16 años".




PRODUCCIÓN

En el caso del crudo, el horizonte de reservas se ubica en 11,4 años (3 meses más que a fines de 2009). Gran parte de la explicación de este pequeño crecimiento radica en el comportamiento de la cuenca del golfo San Jorge, la única que mostró una suba (4%) en las reservas comprobadas. Esa cuenca ya alberga el 63% de las existencias de crudo del país.

Paralelamente, continúa decayendo la producción de hidrocarburos, pese a la demanda creciente, motivada tanto por motivos demográficos como por la expansión económica. La caída estimada de 2011 respecto de 2010 es de 4,4% en gas natural y del 8,5% en petróleo, señaló Lapeña en un informe.

Si bien son datos basados en los primeros nueve meses del año pasado, marcan una tendencia difícil de revertir en el corto plazo. La producción de gas viene disminuyendo en forma ininterrumpida desde 2004 y la de petróleo lo hace desde 1998




martes, 24 de enero de 2012

INVAP desarrolla aerogeneradores adaptados a vientos extremos



Según la agencia de noticias Bariloche, INVAP desarrolla aerogeneradores adaptados a vientos extremos. Nadie puede negar que la persistencia del viento patagónico es óptima para la generación de energía. Sin embargo, esa ventaja a la hora de producir energía eólica, se convirtió -para quienes tenían un aerogenerador importado- en un verdadero dolor de cabeza. “Nuestro punto de partida fue la cantidad de consultas que recibimos por equipos aerogeneradores que se averiaban. Se trataban de equipos que se habían comprado a los Estados Unidos, pero no daban buenos resultados porque estaban preparados para los vientos de California. Pero aquí, en la Patagonia, no duraban más que unos pocos meses”, señaló Hugo Brendstrup, gerente de Proyectos Industriales y Energías Alternativas de la firma estatal INVAP. Así fue como el Departamento de Ingeniería de la empresa, luego de reparar varios de estos aerogeneradores importados, decidió comenzar a diseñar y construir sus propios equipos con tecnología nacional. La premisa fue -sobre todo- que las máquinas se adaptaran a las necesidades de cada lugar. “Hicimos un equipo resistente a los vientos extremos y que sólo requiere un mantenimiento anual”, sostuvo para referirse a los aerogeneradores IVS 4500. Los aerogeneradores IVS 4500 son equipos bipala de baja potencia, pero capaces de abastecer de energía a tres o cuatro viviendas rurales. Su principal uso es, justamente, “para instalaciones aisladas de la red que demandan energía eléctrica, tanto para iluminación y consumo doméstico, como para bombeo de agua”, explicó Brendstrup.




lunes, 23 de enero de 2012

Preparando la transición: Un concepto de granja

Diagnósticos y relatos sobre la crisis energética en curso y sus consecuencias hay muchos, pero las propuestas son escasas; así que juntando un poco de coraje voy a arriesgarme a exponer mi parecer, que tiene por objetivo brindar una idea general y promover el debate.


La crisis que hoy enfrentamos no tiene precedentes en cuanto a la globalidad y simultaneidad de factores convergentes. Tampoco tiene solución y vamos directamente hacia el colapso de un sistema adicto y dependiente de mucha energía... energía que no es renovable (al menos, no en los tiempos requeridos por nuestro sistema) y que a su vez, es la causa de otros problemas mas serios, como son la superpoblación, el cambio climático, la esquilmación de recursos naturales, la contaminación, etc. En la historia del hombre hay suficientes pruebas de lo que ocurre cuando se sobrepasa la capacidad de reposición del ecosistema por la sobreexplotación de recursos naturales, así que no veo que pueda ser muy diferente ésta vez, especialmente si tenemos en cuenta la escala planetaria de la crisis y lo “lejos que hemos llegado” gracias a (o por culpa de) la superabundancia de energía y sus consecuentes modificaciones al entorno natural, ocurridas de la mano de la mecanización y las tecnologías.

Pero que no tenga solución, no quiere decir que no existan alternativas. Todo depende de nuestra ACTITUD y DECISIÓN para modificar en el menor tiempo posible, vicios de vida muy arraigados. También implica entender, que cualquier energía alternativa o cualquier nueva tecnología que impida interactuar con el medio ambiente de manera sustentable, respetuosa y empática con la naturaleza, no debería promoverse bajo ningún punto de vista.
Cuando reviso la historia de civilizaciones pasadas, todas -sin excepción- han necesitado comer, vestirse y protegerse. De “ahí para arriba”, lo que se logre son “lujos”, que bienvenido sean, si no es a costa de “cavarnos nuestra propia tumba”.
También, básicamente podemos decir que todas las civilizaciones han sido conscientes de la importancia del Sol en el "concierto de la vida", como también lo son los 4 Elementos: agua, aire, tierra y fuego. Así que no caigamos en el error de pensar que los vamos a reemplazar con ciencia y tecnología.
De mis análisis extraigo el concepto de GRANJA como el sistema de vida y de trabajo fundamental para el sustento y la organización social, a partir del cual son posibles otras complejidades humanas. No veo una alternativa mas efectiva, sustentable y realista, para resolver tantos problemas y atacar tantos frentes al mismo tiempo, además de que puede ser aplicada en una buena parte del Planeta.
El hecho que hable de las Granjas, no quiere decir que todo el mundo debe dedicarse a ellas ni que es el único camino. Repito… es un concepto que pienso debe promoverse, como eje fundamental para re-estructurar las sociedades y las políticas en general, pues sería lo que daría sustento real a otras actividades, directamente relacionadas o no.

¿Qué entiendo yo por el concepto de Granja?
A mi entender, es una forma de vida y de trabajo que implica estar involucrado con la Naturaleza, a la cual debemos nuestra propia existencia. Implica comprenderla y darle lo mejor de nosotros para que nos retribuya en consecuencia, con todo lo necesario para la subsistencia.
Normalmente se conforma por una familia o una comunidad de personas que vive en la tierra y de la tierra, organizada para producir alimentos y recursos naturales varios, que permite la supervivencia de forma autosuficiente, sustentable en el tiempo y complementariamente con el conjunto de la sociedad y su hábitat, además de brindar la posibilidad de comerciar los excedentes de producción.

Veamos algunas de las ventajas de las Granjas:
Las considero la base estructural de toda organización social, a partir de la cual es posible construir una civilización más compleja. Todo sistema político y estatal debería organizarse y trabajar en función de priorizar el buen funcionamiento de las Granjas, ya que éstas son, nada más ni nada menos, que las “fábricas” de comida y materias primas.
Son practicables tanto en pequeñas como grandes escalas y tanto en zonas urbanas como rurales.
La transición hacia un esquema más masivo de granjeros, permitiría "calcular el aterrizaje”, evitando así, “caer” descontroladamente y muy atrás en el tiempo de la historia del Hombre.
Permitiría actuar sobre la seguridad alimentaria de las poblaciones. Gente con hambre es el caldo de cultivo perfecto para la violencia y la imposibilidad de encontrar alternativas de vida razonables y razonadas. Hay que tratar de darle ocupación y comida a la mayor cantidad de gente posible.
Estimularía la descompresión de las ciudades hacia el campo, volviéndose a una mayoría de habitantes viviendo en la tierra y de ésta. Las grandes urbes son las que más van a sufrir el Peak Oil/Oil Crash y a las que más les va a costar readaptarse. Hay que eliminar concentraciones humanas que requieran de tanta energía para funcionar y evitar focos de contaminación, violencia, enfermedades, etc. Las megaciudades requieren de la construcción de infraestructuras de servicios elefantiásicas, que no son otra cosa que sumideros energéticos y concentradores de problemas.
El hecho de tener que organizar una Granja, implica pensar en crear las condiciones adecuadas para ello: hacer crecer biomasa y diversidad vegetal y animal, ser eficiente en el aprovechamiento de todos los recursos naturales, como son los abonos, maderas, cueros, alimentos, fibras textiles, energías sustentables, etc. Es decir, que contrariamente al proceso actual de destrucción del medio ambiente, se estaría promoviendo la restauración del mismo.
La vida en contacto con la tierra, despierta la memoria de nuestras células, haciendo que nos sintamos una parte inseparable del Tejido de la Vida y no entes ajenos a éste. Lamentablemente, creo que ya no somos muy conscientes del deterioro en la calidad de vida que sufrimos actualmente, pues perdimos los puntos de referencia. A modo de ejemplo... de ninguna manera creo que estar atascado en un embotellamiento con un poderoso Mercedes Benz, un BlackBerry, una PC portable hiperconectada y un traje caro, sea sinónimo de mayor calidad de vida, que estar alrededor de un fuego, en familia, compartiendo relatos y comiendo productos naturales y de producción propia.
Al incorporar el concepto de Granja como forma de vida, automáticamente se nos despiertan instintos de Comunidad y no de Individualismo. El desafío sería lograr el desarrollo individual en comunidad, de manera que el aporte Único de cada Ser beneficie al conjunto (no solo humano).
Las Granjas bien manejadas son fuentes excelentes de alimentos variados y sanos, de materias primas diversas que permiten la construcción y fabricación de una muy buena cantidad de elementos necesarios para una suficientemente buena calidad de vida; incluida la producción de medicinas naturales.
En ellas es posible aprovechar mejor la energía del sol, el viento, el agua de lluvia, superficial y/o subterránea, como también de los diferentes tipos de suelos, que mediante técnicas orgánicas son fácilmente acondicionables para los requerimientos buscados.
Es en las Granjas donde la Naturaleza tiene la oportunidad de actuar sobre los desechos orgánicos, en nuestro beneficio y sin la necesidad de equipos y tecnologías complejas.
Son las Granjas con su biodiversidad, las que permitirían sortear de manera más efectiva las inclemencias climáticas (especialmente si el clima cambia demasiado por las acciones antropogénicas). Siempre habrá más posibilidades de contar con algo para comer.
Vivir de la tierra obliga a modificar los hábitos de vida y las prioridades, ubicando en su justo lugar a las egoistas actitudes humanas, que hoy están asociadas al dinero y el materialismo como objetivos primordiales a alcanzar. Todo un sistema financiero basado en la deuda y el eterno crecimiento, dejaría de tener el sentido que hoy ha adquirido.
Es en las Granjas donde es posible aplicar métodos de producción sustentables como la Permacultura, entre otros.
Es también en las Granjas donde se pueden hacer trabajos a una escala que no requieren de grandes organizaciones, ni máquinas, ni compleja logística. Con mano de obra y tracción a sangre, se pueden llevar a cabo la mayoría de las actividades necesarias para producir, transportar e interactuar más localmente.
Las Granjas demandan de artesanos de todo tipo, educación, investigación, desarrollo y diagramación (redes de comunicación, transporte, administración, industrialización, etc.). Creo que pocas actividades humanas son tan variadas y requieren de tanta imaginación y conocimientos de los más diversos.
Practicando la cultura de Granja sería posible revertir los procesos de deforestación, erosión, contaminación de la atmósfera, etc. A mayor cantidad de Granjas con sus propios ecosistemas, más posibilidades de absorber el CO2 liberado a la atmósfera.
Metafóricamente hablando, creo posible "reproducir" el agua, si la utilizamos bien y no rompemos el fino equilibro que la recicla en la naturaleza. Mediante buena cobertura vegetal y orgánica del manto superficial, logramos retenerla el mayor tiempo posible para nuestro beneficio, al mismo tiempo que se purifica naturalmente y sin costo. Las Granjas en suma, podrían ayudar a tal proceso. De la misma manera que por malas prácticas corremos el riesgo de secar de agua el planeta, deberíamos poder lograr el proceso contrario se cuidamos el ecosistema.
Una verdadera y profunda "revolución verde" sería posible de la mano de las Granjas.
Son una genuina fuente de inserción laboral y social para millones de personas que hoy están descolocadas y desesperanzadas.
Verdaderas Democracias serían posibles a nivel local. 700 años A.C. los mismos griegos ya decían que la democracia fuera del ámbito de las plazas no sirve.
El hecho que dependamos de mano de obra humana, no debería ser sinónimo de esclavitud. Nada es más digno que sentirse útil y poder hacer y crear con las manos. Todo depende de la actitud que se adopte entre los congéneres. Mediante el respeto y la dignidad, es posible que la mayoría realice cantando el trabajo que sea. Es la codicia y las ambiciones desmedidas lo que corrompen las relaciones humanas. Debería considerarse un pecado capital pretender más que lo SUFICIENTE.
Podría enumerar muchas otras ventajas, pero básicamente girarían sobre los conceptos generales ya detallados.

¿Cómo implementar un cambio así?
En realidad creo que no debería ser tan complejo, porque no estoy inventando nada que no se conozca ni que no esté vigente en diferentes lugares del planeta. Granjeros quedan muchos todavía… solo creo que con las políticas adecuadas deberían promoverse las condiciones para que casi naturalmente se revierta el constante proceso actual de abandono de los campos.
Los impuestos son un método de incentivo/desincentivo que permiten reorientar las actividades y desarrollos humanos.
Deberían promoverse centros de investigación y desarrollo en éste sentido, que brinden las herramientas y el apoyo necesarios, para que la mayor cantidad de gente posible se sienta segura al momento de migrar de la ciudad al campo o al cambiar de actividad.
Aprovechando las vías de comunicación actuales (rutas, puentes, túneles, fluviales, rieles, etc.) deberían re-diagramarse las políticas de Estado, con el fin de otorgar a la mayor cantidad de poblaciones y grupos humanos, la posibilidad de desarrollo a nivel local. Si bien las comunicaciones se verán dificultadas por la falta de energías, una descentralización del Estado y de las Administraciones Públicas deberían servir para promover el desarrollo más uniforme de las comunidades humanas a nivel más localizado y en áreas alejadas de los grandes centros de poder.
La parte más complicada la veo en el hecho de “la propiedad” y de que mucha gente se deshizo de inmuebles en el campo, lo cual los desvinculó de la tierra. Probablemente sea el Estado quien deba promover “leyes de tierras” y leyes antimonopolio. Creo que serán las necesidades las que mayor protagonismo adquirirán en el proceso de vuelta a la tierra; los terratenientes van a necesitar mano de obra para reemplazar a las máquinas y seguramente venderán/cederán lo “que les sobre y/o se les escape de las manos”; familias de campesinos le harán lugar a familiares o amigos de la ciudad para que ayuden en las tareas rurales por los mismos motivos; y también, algo que se hacía en la antigüedad y que personalmente estoy comenzando a aplicar, es volver al sistema de “medieros”, en el que se llega a un arreglo con gente de confianza, para que trabajen la tierra al 50% y 50% de la producción.
Deben castigarse los desarrollos en bioingeniería. Las hibridaciones están destruyendo la biodiversidad. La base del éxito de la Naturaleza para perpetuar las especies y la adaptación a las cambiantes condiciones del entorno, es la diversidad de formas de vida.
El uso de agroquímicos no me preocupa tanto, porque al ser tan dependientes de los hidrocarburos, no les veo mucho futuro. A la fuerza volveremos a formas orgánicas de producción.
El ser humano busca altas Tasas de Retorno Energético (TRE). En cambio, la naturaleza ha encontrado la forma de crear y darle lo necesario para vivir a todos los seres vivos con TRE´s bajísimas. Eso es lo óptimo y es a lo que hay que apuntar.
La Naturaleza ha perfeccionado su entramado de vida, basado en el mágico proceso de la Fotosíntesis. Y este proceso es el que marca el ritmo –el pulso- de la Vida en la Tierra. No deberíamos desarmonizar para asegurarnos la sustentabilidad en el tiempo.
Hay que proteger y recuperar los mares y aumentar las reservas naturales. Que el afán por el dinero no siga con su proceso de destrucción.
En fin, es un tema complejo, polémico y que da para hablar mucho más. Pero sí estoy convencido que sería una de las pocas alternativas posibles, para lograr un cambio de paradigma, que permita dejar una época de abusos, derroches, pérdidas de valores y de locura humana, por otra época más comunitaria, empática con el ecosistema y con mayor sentido de trascendencia.
Yo no hablaría de “Decrecimiento”, sino de “Transición”. Para muchos (entre los cuales me incluyo), iniciar proyectos de vida relacionados con el campo y la tierra, ya son una realidad, en la que no siento que estemos volviendo para atrás, sino todo lo contrario… significa nuevas oportunidades, menos estrés y más calidad de vida. Se requiere de la decisión para hacer los cambios... cuando uno está en el baile, se da cuenta que en realidad “los fantasmas” no están adelante sino que rápidamente quedan atrás. Nada bloquea más a la mente y el cuerpo, que el miedo crónico.
Si yo no tuviera la posibilidad que tengo de disponer de un pedazo de tierra, sin lugar a dudas que buscaría la forma de encontrar un trabajo en el campo de un tercero; aunque sea por casa y comida, como de hecho lo hice en un viaje de más de 1 año por Australia y Nueva Zelanda, para conocer y aprender el trabajo agropecuario de dichos países.

SUFICIENTE, DECISIÓN y ACTITUD: tres palabras que separadas o en frase me encantan…

Saludos a todos,

Gabriel A. Anz
Técnico Agrónomo
Argentina





lunes, 2 de enero de 2012

Comienzan a construir la primera central nuclear 100% argentina

Se trata del generador Carem, que estará emplazado en Lima, colindante con las centrales nucleoeléctricas Atucha I y II. La planta tendrá una potencia de 25 MW y será construida con ingeniería desarrollada localmente. Se prevé la instalación de un segundo reactor, en Formosa, que llegaría hasta los 150 MW. 

En Lima, al norte de la provincia de Buenos Aires, al lado de las centrales nucleoeléctricas Atucha I y II, ya se construyen los cimientos de una unidad mucho más pequeña pero conceptualmente mucho más avanzada: el prototipo de una minicentral nuclear llamada Carem 25, con capacidad para generar la misma cantidad de megawatts (MW). Se calcula que estará terminada en 2014 y podría entrar en línea en 2015.
Carem es el acrónimo de Central Argentina de Elementos Modulares. Se trata de una unidad chica capaz de acoplarse modularmente en conjuntos mayores que compartan servicios, como quien le suma pilas a una lamparita. Es una solución ideal para países con grandes territorios (la Argentina es el noveno del planeta) que necesitan ‘oasis eléctricos’ en sitios alejados de las líneas de alta tensión, especialmente en desiertos o islas.
Por su seguridad, el Carem debería estar al menos 20 veces menos expuesto a accidentes del núcleo que sus equivalentes grandes de última generación, porque el núcleo se refrigera solo, sin bombas y por convección. Además, este primer prototipo tendrá un 70% de componentes nacionales y un 100% de ingeniería local.
Entre los ‘80 y los ‘90 la Argentina se convirtió en un respetado exportador de pequeños reactores ‘de investigación’, término genérico que incluye desde laboratorios de nuevos materiales hasta unidades escuela para formar ingenieros, químicos y físicos nucleares, así como de fábricas de radioisótopos de uso médico. 
A diferencia de las otras tres centrales, que pueden iluminar a casi siete millones de argentinos, el pequeño Carem 25 abastecerá a sólo 100.000 personas. No vino a resolver la crisis energética sino que está pensado para ser el showroom de un concepto que se está poniendo de moda: las minicentrales nucleares con ‘seguridad inherente’, que hoy están en el centro de interés. Rusia ya construyó una flotante, el barco Lermontov, de 100 MW, para dar potencia a costas remotas, y planea otras 11 más.
AL LADO DE LAS GRANDES CENTRALES SE LEVANTARÁ EL CAREM
Continuidad
Debido a su simplicidad minimalista, el Carem fue despertando fanatismos. En su tránsito de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) a Invap, y de regreso a la comisión, el proyecto fue reclutando una guardia pretoriana de ingenieros, físicos y decisores que, a lo largo de 27 años, contra viento y marea apostaron y aportaron a esta idea no sólo miles de horas/hombre de diseños y rediseños sino también de construcción y testeo de modelos físicos de todos sus combustibles, sistemas y subsistemas.
Si el proyecto sigue los pasos pautados, para mediados de la década se lanzará la construcción de un segundo Carem, a instalarse en Formosa. Se estima que ese modelo alcance los 150 MW (el consumo de 600.000 argentinos) y arroje luz sobre cuál será la potencia ideal para la fabricación en serie. Sucede que la filosofía de seguridad pasiva (el núcleo se refrigera solo, sin bombas de agua) impone límites de tamaño que habrá que investigar.
El lanzamiento de este proyecto coincide con la puesta en marcha de Atucha II, la segunda central atómica emplazada en las costas de Lima. La unidad aportará al Sistema Energético Nacional 745 MW de electricidad. Las obras demandaron una inversión de 10.200 millones de pesos y estuvieron paralizadas durante 15 años. 
Será la tercera central nucleoeléctrica del sistema eléctrico argentino, sumándose a Atucha I (335 MW) y a Embalse (600 MW), que proveen actualmente el 7% de la energía eléctrica del país.










Faltan cinco años para que el gas no convencional revierta el déficit

Asumiendo que se dicta el marco regulatorio adecuado, se brindan las señales de precios necesarias, se garantizan la logística, tecnología y recursos humanos requeridos, aun así, faltan por lo menos cinco años para que el gas extraído de reservorios no convencionales permita revertir el actual déficit que presenta el país en materia energética.
Esta es la principal conclusión a la que llegó el Instituto de Energía de la Academia Nacional de Ingeniería (IE/ANI) en un informe de reciente publicación. La buena noticia es que el potencial para el país es sumamente interesante; la mala, que habrá que tener paciencia y elaborar las condiciones físicas y normativas para no desaprovechar la oportunidad.
Los autores toman como base un estudio del Departamento de Energía de los Estados Unidos que estima que el país tendría 774 TCF (equivalentes a 22 billones de metros cúbicos) de recursos gas de esquistos (o shale gas ), que "representan aproximadamente 60 veces las actuales reservas comprobadas de gas natural convencional del país". Se trata de la tercera mayor cantidad de recursos de shale gas del mundo, sólo detrás de China y Estados Unidos. El 53% de esos recursos estaría en la Cuenca Neuquina, donde YPF anunció el mes pasado el hallazgo de "recursos técnicamente recuperables" por 927 millones de barriles equivalentes de petróleo (BEP), que incluyen tanto shale oil como shale gas .
"El gas de reservorios no convencionales en la Argentina es una buena noticia -afirmó Roberto Brandt, coordinador del estudio del IE/ANI-, pero hay que trabajarla muy seriamente a nivel de políticas proactivas, señales de precios, cuestiones logísticas, desarrollo de tecnología y recursos humanos... Si se hace todo eso, es probable que en 5 a 7 años tengamos un resultado razonable."
Ese plazo contrasta con las definiciones que dio recientemente el secretario de Energía, Daniel Cameron, para quien se debe "hablar de una situación de importación de energéticos sólo en el cortísimo plazo", a causa -justamente- del desarrollo no convencional de hidrocarburos, entre otras causas.
Según el estudio del IE/ANI, "el principal desafío de la matriz energética argentina es revertir la decreciente disponibilidad local de hidrocarburos sin incurrir en mayores costos". La declinación de la oferta interna de petróleo y gas en los últimos años contrastó con una demanda energética en expansión. Este año hubo déficit comercial energético y todo indica que el año próximo será aún mayor. El total del gas importado representa un 14% del total de volumen físico transado, pero corresponde a casi el 50% del costo total del gas consumido en el mercado local.
"Los costos de esas importaciones favorecen el desarrollo del gas de reservorios no convencionales [GRnC]", se afirma. Hoy el productor nacional de gas convencional percibe alrededor de US$ 2,5 por millón de BTU, mientras que el fluido importado de Bolivia se paga a casi US$ 11 y el que ingresa por barco supera los US$ 15 el millón de BTU. En Estados Unidos, el costo del GRnC se ubica entre 4,5 y 6 dólares, con lo cual en la Argentina hay margen para su desarrollo, en caso de que el Gobierno convalide precios superiores a los del programa Gas Plus, señala el informe.
Otras propuestas de la Academia de Ingeniería para propiciar el desarrollo del shale gas es dictar una normativa especial para el GRnC, desarrollar la tecnología necesaria en el país, importar el resto de los equipos e insumos y asegurar la logística (especialmente por la exigencia de grandes volúmenes de agua).
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Billones de metros cúbicos


Son los recursos de shale gas estimados para la Argentina. Equivalen a 60 veces las reservas comprobadas.