martes, 30 de diciembre de 2014

Predicciones para 2015




Por Antonio Turiel



Como siempre, es necesario recordar que son meras especulaciones personales a partir de las tendencias observadas actualmente y que por tanto la probabilidad de acierto es relativamente baja.


Volatilidad del precio del petróleo: Ya hemos explicado que la actual situación de bajos precios del barril de petróleo perjudica a todos los productores, tanto países como grandes compañías. Desgraciadamente, la mayoría de los analistas (incluso los que asesoran a nuestros gobiernos) están convencidos de que en realidad lo que está pasando es una guerra comercial en la que Arabia Saudita está intentando arruinar, según la versión, a Rusia, Irán o incluso a los EE.UU. Nada más lejos de la realidad: lo que está pasando es que la demanda cae por la mala evolución económica de Europa, Japón, China, India, Brasil y Rusia. No es que la demanda haya caído mucho, sólo un 1-2%, pero en la actualidad la producción es muy inelástica y una pequeña bajada de la demanda causa una gran bajada en el precio. Se dice que la OPEP y Arabia Saudita están aumentando la producción para hundir los precios, pero en realidad, como muestra el Oil Market Report de la AIE, la producción de la OPEP ha bajado ligeramente desde Septiembre. En realidad lo que sucede es que la OPEP no está dispuesta a asumir ella sola los costes de reducir la producción lo suficiente como para que los precios vuelvan a unos valores convenientes para todos los productores; por su parte, la OPEP ha reducido su producción en la parte proporcional que le correspondería, esperando a que los demás países productores hagan lo mismo. Pero impera una gran desconfianza mutua, con lo que nadie quiere reducir su producción y a lo que asistimos es a un tira y afloja, en el que la cuerda se va tensando hasta que alguna cosa reviente. Como ahora explicaremos, hay varios efectos en marcha, unos que tienden a destruir la demanda (y empujando los precios hacia abajo) y otros que tienden a destruir la oferta (y empujar los precios hacia arriba). Estos efectos se van a ir alternando a partir de ahora, y 2015 será un año similar a 2008 y marcará lo que a partir de ahora será una tónica: grandes oscilaciones de precio del petróleo, es decir, una gran volatilidad. Durante 2015 espero que el precio se mantenga relativamente bajo durante los primeros meses para después experimentar una gran subida hacia el verano o poco después (si hay algún gran evento geopolítico esta subida se podría adelantar), para ser seguida en pocas semanas de una gran caída de precios.


Estallido de la burbuja del fracking: Por otro lado, la actual caída de precios del petróleo lleva a la mayoría de las empresas estadounidenses que se dedican al fracking en busca de petróleo ligero de roca compacta (Light Tight Oil, LTO) a ser completamente inviables desde el punto de vista económico:según Forbes, la compañía promedio necesita un precio de 85$ para el barril de petróleo para cubrir sus gastos (algunas noticias interesadas aseguran que las compañías son rentables con valores más bajos para el precio del petróleo, pero lo hacen no contabilizando el servicio de la deuda, lo cual es absurdo desde el punto de vista contable ya que el financiero es un gasto más a imputar). Dado que hoy mismo el petróleo WTI (el de referencia en EE.UU.) se cotiza a 53 dólares por barril, es obvio que estas compañías pierden dinero a manos llenas. Sólo con la ayuda de la Reserva Federal estadounidense y la gran banca se ha podido mantener a flote la burbuja del fracking, en un esquema que se ha basado en producir hidrocarburos de baja rentabilidadendosándole a otros países el coste real de su explotación vía la impresión de más dólares y la consiguiente exportación de la inflación creada. El problema es que la gigantesca burbuja de los hidrocarburos no convencionales (incluyendo el fracking) es bastante grande ya (yo la estimaba en medio billón de dólares) e inevitablemente reventará, y muy probablemente pasará en 2015, cuando muchas compañías de fracking no puedan devolver sus deudas. Dado el gran apalancamiento financiero de estas empresas, el estallido de la burbuja del fracking creará una crisis financiera que como mínimo tendrá un gran efecto en los EE.UU. Dependiendo de la importancia del fracking en el mercado de productos derivados (que es completamente opaco), esta crisis puede ser regional o global. Con el estallido de la burbuja del fracking, por tanto, se puede desencadenar una recesión global que empujaría el precio del petróleo a la baja por la caída de la demanda. Estimo que hacia principios de 2015 estallará la burbuja del fracking, y la crisis que seguirá se notará con mayor intensidad a finales de año.


2015 será el año del peak oil: Ya sabemos que en términos de energía neta la producción de todos los líquidos del petróleo está en caída desde 2010; sin embargo, la suma de volúmenes producidos (curiosa manera de hacer la contabilidad que usa la Agencia Internacional de la Energía) ha seguido creciendo hasta ahora. Sin embargo, la espiral de destrucción de oferta - destrucción de la demanda que ya hemos comenzado, agravada por los efectos que he descrito más arriba, harán que cada vez se produzca menos volumen de hidrocarburos líquidos. 2015 será, probablemente, el año en el que el volumen de hidrocarburos líquidos empezará a disminuir para nunca más volver a crecer. La caída del volumen de hidrocarburos líquidos producidos en el mundo será una consecuencia de la alta volatilidad de los precios del petróleo: invertir en petróleo se verá como algo muy arriesgado, sin rentabilidad garantizada, y eso agravará la tendencia a la desinversión que ya era evidente a principios de 2014. Los efectos más severos de esta falta de inversión se dejarán sentir hacia finales de 2016, pero a finales de 2015 será ya evidente que la producción ha disminuido. Sin embargo, la recesión rampante y la conflictividad geopolítica harán que nadie preste demasiada atención a este hito histórico.


Desestabilización climática: Durante 2015 seguirá el proceso de cambio climático y los efectos locales del hemisferio norte que describíamos en 2013 en el post "Un año sin verano" y retomábamos este año en el post "Aporía". El clima continuará su progresivo cambio hacia un entorno más hostil.


Fuente: The Oil Crash