lunes, 13 de febrero de 2012

Mirando hacia el 1 de Julio del 2012: Un Llamamiento a la Transición

[1 febrero 2012] Escribo esta entrada desde La Boella, “Un oasis de tranquilidad en un entorno único”, una masía del siglo XII ubicada en medio de una finca de 110 hectáreas de olivos y jardines…resultado de la restauración impecable de una de las casas señoriales más emblemáticas de las comarcas de Tarragona. Tengo la suerte de estar aquí por trabajo, para ayudar a un cliente a desarrollar su estrategia y preparar su Hoja de Ruta para los próximos años. El lugar me llama la atención por todas las razones obvias (es precioso) pero también porque tiene una vista peculiar que se ve desde arriba en la torre del Restaurante Espai Fortuny: A lo lejos, más allá del olivar y de las viñas, se ven las luces de las refinerias de Tarragona, donde hasta hace poco se transformaban unos 9 millones de toneladas de crudo, el 14% del cuál procedía de Irán. Me resulta irónico pensar que esta torre, construida cientos de años antes, mantendrá su utilidad aún cuando aquellas refinerías dejen de operar. Me viene una avalancha de preguntas: ¿Qué cambios nos esperan entre hoy y el próximo 1 de julio? (fecha de inicio del embargo del petróleo iraní, anunciado por los lideres de la EU).  ¿Cuál será la estrategia de estas refinerías? ¿Y la nuestra? ¿Cuál debería ser nuestra hoja de ruta? ¿Nuestro plan de Transición?
Sin ánimo de ser sensacionalista, opino que el anuncio del embargo representa un importante cambio de marchas en esta crisis. Consciente o inconscientemente, los líderes políticos están forzando la maquina  como nunca y algo tiene que ceder u ocurrir en las próximas 15 – 20 semanas…algo significativo. Algunas posibilidades son que:
  • Antes del 1 de julio Arabia Saudita aumente su producción para compensar la perdida del petróleo Iraní. Pero por muchos motivos, todo apunta a que no van a ser capaces de hacerlo. Su promesa no es nueva y hasta ahora nunca han sido capaces de cumplir. Esto dejaría un gap notable entre la demanda y la oferta. Y los precios de petróleo (y de todo!) subirán de forma contundente…mucho más que hasta ahora.
  • Antes del 1 de julio todos los aliados + Japón, ajusten a la baja sus necesidades (es decir, disminuye la demanda de forma pronunciada). Mal asunto, porque esta bajada será reflejada directamente  en una contracción aún más pronunciada  y aguda de la economía mundial.
  • Antes del 1 de julio China aproveche para hacerse con una mayor parte de la producción de Irán (hoy compra ya el 22% del petróleo exportado por Irán). Y una vez adquirido, no parece lógico que la vuelven a ceder. Esto aumentará aún más la tensión  creciente entra China/Rusia y el Oeste, cada vez más palpable y demostrada en acciones como el veto de de las resoluciones de la ONU contra Siria. Si China se queda con una porción mucho mayor del petróleo iraní,  el peligro para las economías de países como España, aumenta de forma  significativa.
  • Antes del 1 de julio, con su economía en escombros, Irán decida llevar a cabo un acto de desesperación. No lo queremos ni pensar, pero por desgracia cabe dentro de las posibilidades. El debate sobre la capacidad de Irán para cerrar el Estrecho de Ormuz no está resuelto y en cualquier caso, nadie duda su capacidad de hacer mucho daño, no solo al flujo de petróleo que pasa por el Estrecho, si no a la flota de barcos del ejercito americano que han acudido a la región.
  • Antes del 1 de julio Israel opte por lanzar su muy anunciado ataque militar. Parece obvio que uno de los objetivos del Oeste es provocar un cambio de régimen en Irán y hay una creencia de que la opción militar podría acelerar ese cambio de régimen. Soy de la opinión de que una guerra en Irán tendría consecuencias imprevisibles por la cantidad de variables e incognitas que hay. Para ver como están los ánimos en Israel y las ganas que tienen para lanzar su ataque de forma inmediata, recomiendo la lectura diaria del periodico Israelí Haaretz.
Pasan los días, pasan las semanas, los meses y los años también y aún estamos hablando, sin pasar a la acción. Lo he dicho aquí muchas veces: ¡Hay vida después del peak oil! Hay una salida y se llama Transición, por lo que tenemos la obligación de ponernos ¡pero ya!
Publicaré mi próximo post desde Texas, el gran estado del petróleo Americano….que desde los años 70 está en caida libre en cuanto su output de petróleo.